I. EL "JESÚS DEL SUBURBIO"
Soy el hijo de la ira y el amor, el Jesús del suburbio, de la biblia de "Ninguna de las anteriores", en una dieta constante de refresco de cola y ritalin. Nunca nadie murió por mis pecados en el infierno, hasta donde yo se, al menos con los que he estado saliendo. No hay nada malo en mí, así se supone que debo ser en la tierra de hacer creer que no creas en mí. Me tomo mi dosis diaria de televisión sentado en mi propia cruz, la sala de estar en mi vientre privado mientras las mamás y los "Brads" estén lejos. Para enamorarse y endeudarse del alcohol y los cigarrillos, y Mary Jane para mantenerme loco y haciendo la cocaína de otros. Yo hay nada malo en mí, así se supone que debo ser en la tierra de hacer creer que no creas en mí.
II. CIUDAD DE LOS CONDENADOS.
En el centro de la tierra, en el parking 7-11 donde yo aprendí que el lema era solo una mentira: dice que tu hogar está donde tu corazón está, pero qué pena, porque no todos los corazones laten igual, estamos latiendo a destiempo. Ciudad de los muertos al final de otra carretera perdida, señales engañosas a ninguna parte. Ciudad de los condenados, niños perdidos con las caras sucias hoy, a nadie parece importarle de verdad. Leí el graffiti en el cuarto de baño como las sagradas escrituras en un centro comercial, y todo parecía confesar. No decía mucho, pero solo confirmaba que el centro de la tierra es el fin del mundo, y a mí realmente me importa una mierda. Ciudad de los muertos al final de otra carretera perdida, señales engañosas a ninguna parte. Ciudad de los condenados, niños perdidos con las caras sucias hoy, a nadie parece importarle de verdad...
III. NO ME IMPORTA.
No me importa si a ti no, no me importa si a ti no, no me importa si a ti no te importa, no me importa si a ti no, no me importa si a ti no, no me importa si a ti no te importa, no me importa si a ti no, no me importa si a ti no, no me importa si a ti no te importa, no me importa... Todos están tan llenos de mierda, nacidos y criados por unos hipócritas. Corazones reciclados, pero nunca salvados, desde la cuna hasta la tumba. Somos los hijos de la guerra y la paz, desde Anaheim hasta medio oriente, somos las leyendas y los discípulos del Jesús del suburbio. Tierra de hacer creer, y no cree en mí... Tierra de hacer creer, y yo no creo, y a mí no me importa.
IV. QUERIDOS:
Queridos: ¿Estáis escuchando? No puedo recordar ni una palabra de lo que estabais diciéndome. ¿Somos dementes o estoy alborotado? El espacio que hay entre loco e inseguro... Oh, terapia, ¿puedes, por favor, llenar el vacío? ¿Soy retrasado o simplemente estoy demasiado alegre? Nadie es perfecto, y me acuso a mí mismo a falta de una palabra mejor, y esa es mi mejor escusa.
V. CUENTOS DE OTRO HOGAR DESTRUIDO.
Vivir y no respirar es morir en una tragedia. Correr, huir, encontrar algo en lo que creer. Y dejo atrás este huracán de malditas mentiras. Perdí mi fe en este, este pueblo que no existe. Así que corrí, huí a la luz del masoquista. Y dejo atrás este huracán de malditas mentiras. Y caminé esta línea un millón y una putas veces... Pero no esta vez.
No siento ninguna vergüenza, no me voy a disculpar cuando no hay ningún sitio al que puedas ir. Huyendo del dolor cuando has sido una victima. Cuentos de otro hogar destruido...
Ah, te estás yendo de casa.
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